Hay días que todo resulta un desastre… E incluso hay veces que ese desastre se prolonga en el tiempo y en el espacio. En mi caso todo comenzó con la palabra mágica “chalk paint”. La pintura prodigiosa que no necesita ni imprimación ni lijados ni nada. Todo el mundo hablaba tales maravillas que yo creía que comprabas el bote y pintaba solo.
Decidí usar el método de siempre para recuperar mis mesitas de noche… Pero seguía con el run-run en la cabeza. Así que pensé “¿qué mal me hará, dar la última capa con la susodicha?” Sabía que no debía, pero aprovechando una incursión al centro, me acerqué a la única tienda que encontré que la vendía y me llevé un bote. Un botecito… Que para ser de 250ml yo lo veía pequeño. Volvía a casa, con una sospecha en la cabeza: “esto es muy pequeño“.
Después de buscar y rebuscar los mililitros del bote, descubro con sumo terror lo que no quería ver: es de 125ml. ¿Cómo voy a pintar dos mesitas de noche con eso? Para muchos será obvio: Cómprate otro. Pero aquí la que escribe, está en bancarrota. La compra del primero supuso dos semanas de meditación. Así hago todo desde hace un tiempo. Con cuenta gotas.
Consolándome, me dije: Sólo tienes que pintar por fuera: Te tiene que llegar. Pero en mi fuero interno sabía que no. Cogí mis maravillosas mesitas pintadas con esmero y las torturé con ese blanco cargado de tan mala leche que no podía ser bueno. Y la realidad se hizo patente: Mis pobres mesitas estaban llenas de parchetones y ni de lejos las iba a poder cubrir enteras. Que no y que no y que no, que de mal rollo no se puede hacer nada. Tropiezo tras tropiezo, no podía más que echar la culpa a la pintura con palabras no aptas para menores. Pintando desaforadamente y repintando. Perdiendo el rumbo de lo que estaba hecho y lo que no. Poniendo más pintura en mis pantalones y el suelo que donde debía. Desastroso… Entré en bucle.
Menos mal que mi pareja, muy zen él y acostumbrado a mis rabietas, estaba preparando la comida. Así que hice una pausa y salí del bucle desastroso en el que me había metido. Con el estómago lleno, más tranquila y con algo más de paciencia he encontrado una solución. E incluso me he dado licencia para hacer algo un poco más creativo. Ahí están mirándome con mala cara por lo que les hice antes. Pero yo creo que se les va a pasar en cuanto les ponga los tiradores y vean lo guapas que están (continuará…).
*Esto no es el final. He descubierto otro sitio con la pintura prodigiosa, que me dan muy buen rollo. Y por ahí, si empezamos bien.
Edito: Ya podéis ver el desenlace de las mesitas aquí: Antes y después de dos mesitas de noche
Emocionante relato; estoy sufriendo por ti, por las mesitas y por tu partner zen, pero deseando conocer el desenlace…
jajjajaja! No sufras por mi (ni por mi partner, nada le afecta). Si sigue haciendo este solete el desenlace estará cerca!!
jajajajaja Me he reído mucho con tu historia, y es que bien podría haberla escrito yo.
Estoy tiesiiiisima, medito cada céntimo (e invierto en mil cosas los que no tengo), y cuando me pongo a hacer de manitas en casa, siempre termino con mi gran rabieta y con mi chico (que tiene orchata en las venas…y bien que lo agradezco) calmándome…
Estoy deseando ver tus mesitas terminadas :)
Como tu bien me has puesto antes en mi blog, acabao de aterrizar en el tuyo y con este post ya me has ganado…Ya tienes tu ladito en mi lista de blogs que sigo!!
Un besote!
¡Gracias! ¡Es un alivio saber que somos más de una! jajajaj y menos mal que tenemos quien nos equilibre.
Las mesitas ya están. Solo me falta un bonito día con sol y tiempo para hacerles unas fotos majas y presentarlas en sociedad ;)
Te entiendo. Yo siempre he usado la chalk paint de Annie Sloan para restaurar y cambiar el aspecto de mis muebles. Hace un par de semanas me decidí a probar otra marca de chalk paint (para la mesa y sillas del comedor) y ni punto de comparación con la de Annie. Se adhiere mucho peor, hay que esperar bastante entre capa y capa y no se puede usar con esponja o paño (que es la técnica que yo uso para el efecto envejecido/desgastado). Lo que con la pintura de Annie habría hecho en 3 tardes me está llevando ya más de una semana…. Así que lo tengo claro: como la original chalk paint no hay ninguna.
Ayyy es que cuando encuentras una pintura con la que estás cómoda cuesta mucho cambiar! la que usé en este caso fue precisamente la de Annie Sloan, pero no me acabé de sentir cómoda. Me he cambiado a otra marca y tan contenta ;) está claro que para estas cosas no hay nada escrito! jjajajja