Hoy os traigo un DIY de brico al que hace tiempo que le tengo ganas y que seguro que os va a encantar.
Se trata de un revistero (o librero, o disquero, que aquí cada una lo utiliza como le parece) que he visto en webs de tendencia y tiendas como Anthropologie (aquí y aquí) a precios, la verdad, muy un poco subiditos.
Madre del amor hermoso, nunca me ha gustado dar largas explicaciones acerca de si he faltado, si hace tiempo que no escribo un post, etc… Pero oigan, creo que se merecen una bien grande esta vez.
¡Pero no va a ser hoy! Hoy necesito escribir un post que me ayude a romper el hielo. Así que ¡vamos al lío!
Antes de que empezara el mogollón, el plato fuerte, el no parar, el súmmun, el clímax, la locura de la navidad, yo terminé una parte del estudio. Es lo que tiene llegar al final de año, empiezas a recortar flecos y a dejar todo de lo más perfiladito.
Este verano cuando me mudé, me propuse rehacer mi estudio para encajarlo en el nuevo espacio y poner solución a todo aquello que estaba demasiado viejo. Leer más
Muchas veces nos apetece personalizar algo o darle un toque diferente, pero queremos ir más allá de un simple cambio de color. Queremos usar estampados, fotografías o dibujos más elaborados. Para estos casos ¡he encontrado la solución perfecta!
O debería decir que ella me ha encontrado a mi. Cuando Pixers se puso en contacto conmigo y me enseñó las posibilidades de sus productos, quedé prendada.
Yo soy muy poco de intrusismo profesional. El pintor, pinta y obtiene resultados profesionales. Tú pintas y obtienes… resultados. Pero también es cierto que en mi caso (diseñadora gráfica) entiendo perfectamente que no siempre hacen falta resultados profesionales. Para poner el cartel de «vuelvo en cinco minutos» en el bar de la esquina, no hace falta contratar a un diseñador (aunque te lo va a hacer de forma que tengas a todo el mundo esperando en la puerta los cinco minutos y además, te dejen propina). Tampoco hace falta contratar un electricista para cambiar una bombilla, ni a un pintor para dar un lavado de cara a tu casa.