Hace unos días (ejem, o semanas) os hablaba de cómo pintar la habitación para comenzar con un lienzo en blanco. Hoy vamos a empezar a meterle mano con un cabecero-mural que quita el sentío. Alegre, colorido y apto para todos los bolsillos.
3, 2, 1 ¡Ya! Comenzamos con los cambios en esta habitación. Ahora sí que sí y ahora ya que ya.
Se trata de la habitación de invitados. Cuando llegamos a esta casa, sabía que vendría mucha gente a vernos (playa, piscina y nosotros que nos morimos de ganas de que vengan, estaba claro ¿no?).
Desde aquí hago un llamamiento a no dejar para mañana (o para dentro de dos años) lo que puedes hacer hoy. En mi caso esto es: pintar la chimenea de mi casa.