Subo este cupcake como terapia post San Valentín… Nada de rosa, nada de rojo, nada de corazones… Pero mmmm… ¡Bien cargado de azúcar y sabrosón! Porque me tengo que poner las pilas.
La verdad, que yo hoy me levanté con muy buenas intenciones… Nuevas cositas que tengo pendientes para subir a la tienda, cupcakes, restauraciones y buscar piso. Y heme aquí a deshoras, subiendo este rico cupcake.
Y la verdad,en lo que a encontrar nuevo hogar se refiere, lo veo todo más negro que la galleta de una oreo. Así que cupcake terapéutico al canto, que las cosas con alegría salen mejor.
Y si os apetece tanto como a mi una inyección de buen rollo. Lo podéis encontrar aquí (¡vendido!).
¡Y a por la semana!
Hola amiga me puedes decir como realizo los cupcakes
Hola Anita, no tengo un patrón establecido, sino que voy haciendo según se me ocurre…