Hoy vengo de lo más animada. No se si os pasará a vosotras, pero a mi el sol me recarga. Me da igual que haga frío o calor, pero que haya sol, por favor.
Y en ese sentido, no me puedo quejar de cómo ha empezado marzo. Se que es un espejismo, que aún quedan lluvias por venir… Pero atrás queda la ciclogénesis explosiva (¡qué nombre!) Y las flores han comenzado a inundarlo todo. Por aquí cerca hay varios campos de almendros y no podían estar más bonitos y oler mejor.
He exprimido al máximo estos días, y os traigo un cupcake cargado de primavera con sus flores de almendro. Y seguro que donde vaya le acompañará la sensación de las primeras flores y del sol de marzo.
Este cupcake lo puedes encontrar aquí (¡vendido!)