Desde que vivo en el campo ya no veo pájaros. Veo mirlos, estorninos, rabilargos, torcaces, petirrojos o herrerillos (¡y la lista sigue!) Ya no veo árboles, sino negrales, piñoneros o encinas. Y ya no veo arbustos. Veo romeros, tomillos, retamas o jaras. Muchas jaras. Leer más
Hace unos días leí a Irene de «Me he perdido», escribía sobre preparar la limpieza de la primavera (¡está genial, con imprimibles y todo!) y yo flipé.
Lo admito: creo que limpiar es un castigo divino, que sólo nos pasa a nosotros. Voy a otras casas y las veo taaaan limpias, que siempre pienso que es que es así por arte de magia -supongo que influye que la gente no se pone a limpiar cuando vas de visita-. La mía no, mi casa es entropica. Comienza con un ticket de la compra por ahí olvidado y al día siguiente, hasta el sofá está fuera de su sitio. Sospecho que el ticket convence a los gatos y los perros de montar una rave en el salón.
He estado un poco desconectada. Todavía no tengo internet y ando robando mi propio wifi desde la casa de al lado. Aún así entre caja y caja de mudanza, he podido tomarme ciertos momentos de relax para estos chiquitines. ¡No sé que tienen los mini, que me ponen de buen humor! Leer más