Hasta ahora nunca me había tenido que preocupar de las mesas para las fiestas. En mi casa yo solo era «la encargada de cortar turrón». Señor, qué responsabilidad, se me «caían» trozos constantemente que de forma irremediable me tenía que comer.
No te haces una idea de las ganas, las ganísimas que tenía de llevar a cabo este proyecto. No te exagero, hace dos días estuve hablando con mi madre más de hora y media y gran parte de la conversación era que había creado una alfombra con retales.
Que no, que no y que no. Que los calendarios de adviento del súper no tienen lo que tienen que tener. Miren, si quiero comerme una tableta de chocolate, me la compro y además me compro la que me gusta (chocolate negro Madagascar al 85%) ya si eso me como una onza al día.
Los calendarios de adviento son una tradición que puede ir mucho más allá. Podemos aprovechar para pasar una tarde divertida creándolo y llenarlo de detalles, de notas y de ideas mucho más originales.
Suena el despertador (no lo oigo). Mi churri se levanta (no me entero). Sube a Noa en la cama y ella se hace una bolita a mi lado (mi reacción es casi inexistente). Huelo el café… aquí una neurona empieza a chocar con otra. Saludo a Noa, estiro el brazo y aquello que esté ahí es lo que me pongo. Me arrastro al baño y acto seguido bajo a desayunar.
A estas alturas me cuesta entender que mi churri no haya salido corriendo al verme aparecer por la puerta en más de una ocasión. Leer más
Últimamente veo, con gran alegría y regocijo, que las telas y pañuelos vuelven al pelo. Me parece que dan un toque súper divertido. Además, con el buen tiempo nos apetece amarrarnos el pelo y ya, así que es una opción para darle un poco de vidilla al asunto.
Los coleteros de tela, son tan fáciles de hacer que me parece un crimen comprarlos. Además, para las que tengáis alergia al hilo y la aguja, os enseño también cómo podéis hacerlos con pegamento textil ¡e incluso con la pistola de pegamento! Leer más