Hace unos días (ejem, o semanas) os hablaba de cómo pintar la habitación para comenzar con un lienzo en blanco. Hoy vamos a empezar a meterle mano con un cabecero-mural que quita el sentío. Alegre, colorido y apto para todos los bolsillos.
Hablemos del elefante en la habitación. Sólo por un momento…
Es que es muy fuerte, que estamos en cuarentena y siento que no puedo aparecer por aquí como si nada. Lo cierto es que mi vida no ha cambiado gran cosa y aún así, me está costando concentrarme. Estoy cambiando hábitos, disfrutando de una tranquilidad inusitada, adaptándome a este «ahora» que nos ha tocado y tratando de manejar la incertidumbre ¿cómo lo llevas tú por ahí?
No te haces una idea de las ganas, las ganísimas que tenía de llevar a cabo este proyecto. No te exagero, hace dos días estuve hablando con mi madre más de hora y media y gran parte de la conversación era que había creado una alfombra con retales.